LOS CLUBES Y LOS SITIOS NO SE VENDEN ¡SE DEFIENDEN!
Bajo la consigna «Los clubes y los sitios no se venden, ¡se defienden!», se realizó una actividad de debate y reflexión en el ex Centro Clandestino de Detención CCD “El Olimpo” ubicado en Floresta con el fin de defender a los clubes sociales y deportivos y a los sitios de memoria. La iniciativa estuvo organizada por la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino.
Estuvieron presentes representantes de los clubes: San Lorenzo, Huracán, Boca, Lanús, Comunicaciones, Morón, Independiente, Chicago, Vélez, Almirante Brown, All Boys, Rosario Central, Banfield y Ferro.
Florencia Castro, integrante de la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino compartió: «Una vez más dijimos presente distintos representantes de los clubes de nuestro país, de clubes sociales y deportivos junto a miembros de la propia comunidad vecina y además trabajadores y trabajadoras del centro El Olimpo para defender a los clubes sociales y deportivos y además a los sitios de memoria, que están en riesgo por el contexto social, político y económico que de alguna manera nos aqueja a todos. Fue una jornada muy linda, llena de reflexiones y debates».
«La idea es seguir generando redes en este caso entre clubes y sitios, replicar esto en otros espacios de memoria de acá en adelante y generar muchas más redes de las que ya existen para que podamos ejercitar la memoria de alguna manera todos los días y en todos los espacios de la comunidad.», concluyó Florencia Castro.
La jornada comenzó con la realización de un mural en el que incluyeron imágenes de las distintas tribunas de los equipos allí presentes, con una silueta blanca por delante en representación de aquellas personas que ya no están, de quienes fueron detenidos, desaparecidos principalmente. Luego tuvo lugar una charla debate con un panel de lujo integrado por: Gustavo Veiga, Mónica Santino y Claudio Morresi, quienes hablaron del contexto actual y de cómo afecta a los clubes deportivos y sociales y a los sitios de memoria que tienen mucho en común, principalmente lo que implica a la identidad de los argentinos y las argentinas.
Como cierre se realizó un mural donde cada una y cada uno puso aquello que teme perder o aquello que no quiere que le quiten.