Hablemos de ellas: “La hazaña de Enriqueta ”

Por: Mary Rosado

Estamos a unos días de cumplir 52 años de aquel octubre de 1968 cuando recibimos en México unos Juegos Olímpicos, en un mes especialmente difícil marcado por un suceso político y social que desencadenó una tragedia que hasta la fecha no se olvida. Era la primera vez que en tierra azteca se celebraba el evento deportivo más importante del mundo pero también daría paso a un acontecimiento nunca antes vivido en una olimpiada.

En la delegación mexicana estaba Enriqueta Basilio, que a sus cortos 20 años ya era campeona nacional de los 80 metros con vallas. La joven nacida en Mexicali nunca imaginó que tras pasar por 2700 atletas de todo el mundo, la antorcha olímpica terminaría en sus manos para la mayor asignación que un atleta pudiese recibir.

Hasta antes de México 68, ninguna mujer había encendido el pebetero olímpico en una ceremonia inaugural, fue justamente Enriqueta la encargada de pasar a la historia al subir lo 90 escalones del estadio de Ciudad Universitaria para que, por primera vez, todo el mundo viera nacer de una mujer el fuego que enmarcaría los siguientes días de competencias.

Cuando lo vemos en retrospectiva este suceso es bastante irónico, porque pensaríamos que después de este histórico evento se darían igualdad de condiciones para las mujeres deportistas o que habría más apoyo en aquellas épocas. Sin embargo esto no fue así y aunque la protagonista de la ceremonia inaugural fue una mujer, esto no sucedería en el día a día de nuestro país.

Por otro lado, es triste pero la gran mayoría de los habitantes de México no saben quién fue Enriqueta Basilio y esto desenmascara otro de los grandes problemas no solo de nuestro país sino de más lugares, especialmente, en Latinoamérica. No le damos la verdadera importancia a nuestras mujeres deportistas.

Este mes de octubre se cumple un año del fallecimiento de “Queta” a quién debemos recordar como esa joven valiente, que con un temple de acero sentó un precedente mostrándole al mundo que las mujeres también son parte esencial y necesaria del deporte.

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